martes, 9 de julio de 2013

Descubrir al creador

    Imagino un programa con "seres" dotados de inteligencia artificial y dejado correr libremente en un computador (el equivalente a crear unos robotitos con alguna inteligencia e ir a dejarlos a un planeta). Seguro llegaría el momento en que mi curiosidad me llevaría a revisar qué fue de ellos.

    Si mediante una evolución o gracia divina estos seres adquieren una mente que les permita tomar decisiones propias -lo cual sería en sí mismo sorprendente- sería fascinante ver que se preguntan sobre quiénes son, por qué existen o qué los creó. Sería asombroso que descubriesen, o que por lo menos teoricen, sobre las leyes que los gobiernan y mucho más que divaguen sobre qué ocurría antes de su existencia.

    Y si descubrieran quién soy (yo: su creador), dónde estoy,  cómo llegar a mí, cómo comunicarse conmigo -o por lo menos lo intentaran- sería asombroso y valoraría mucho más su propia existencia.

    Incluso si sus conjeturas fueran disparates sería entretenido atenderlas, pues serían algo así como cuentos de ciencia ficción para su creador.



PS:  ¿Y si hay seres creados que se han pasado miles de años en esto?



7 comentarios:

Sibarel - The Phantom Master, 9° dijo...

Si fueras capaz de hacer todo eso entonces seguro que también podrías escoger a quienes salvar y a quienes no.
Tu podrías escoger a quienes decir la verdad, a quienes extraer de esa realidad y hacer parte de tu realidad.
Por otra parte ellos aunque tuvieran muchas ganas de alcanzar todo eso serían absolutamente incapaces si tu no les concedes tal gracia.
Mmmmmm... Pero si tu no eres Dios y no eres único, entonces otros podrían hacer lo mismo que tu y liberar a esas criaturas, o incluso ponerlas en contra tuya, más allá del bien y el mal... Da susto pensar así :-)

Ramiro dijo...

Sí que da miedo.

El cristianismo evita problemas concibiendo la existencia de un solo dios que quiere lo mejor para sus creaciones.

Pero si no fuera así, podrían crearse circos donde los creadores ponen a interactuar a sus seres creados, y los límites dependerían del nivel de perversión de éstos. Terrorífico.

Si entendemos que cualquier cosa que tenga conciencia de su propia existencia y la valore es un ser vivo, los creadores de mundos virtuales o videojuegos (del futuro) tendrán que ser cuidadosos con la inteligencia que doten a sus personajes. ¿Llegaremos a tanto?

Esto da ideas para escribir un montón de cuentos :D

Byte77 dijo...

Ya es conocido que existen varios intentos por replicar el funcionamiento neuronal de forma muy precisa; creo que así como vamos (y considerando ese impactante hallazgo del Blue Gene de IBM respecto de la generación espontánea de impulsos eléctricos espontáneos -- por supuesto, simulados), en una década más ya se encontrarán maneras primitivas de replicar la consciencia en las máquinas.

Con lo anterior ya conseguido por nuestra sociedad, ¿qué será lo primero en que pensarán las máquinas de forma autónoma?

El santo grial de la IA es crear un fiel reflejo de nosotros mismos en una máquina. Esta búsqueda implica llegar a conocernos profundamente a nosotros mismos; entender cómo emerge la inteligencia y la consciencia a partir de un sistema tan maravillosa y prolijamente diseñado como lo es el sistema nervioso. ¿Estas criaturas de seguro harían los mismo si se les deja ser en su mundo virtual? ¿En algún punto de su historia se agruparán en tribus, luego en villas, luego en reinos? ¿Surgirán grandes civilizaciones que aporten conocimiento a su civilización virtual? ¿Se crearían ciencias que tengan equivalencia a las nuestras, tales como la matemática, la física, la química, las ciencias de la computación? Con esto último, ¿sentirán la necesidad de entenderse a ellos mismos y comenzarán a buscar la forma de volver a replicarse en criaturas artificiales -- desde su punto de vista, claro está -- y observar cómo su creación evoluciona tal y cual como nosotros, eventualmente, lo haríamos?

Consideremos los siguientes supuestos: Supongamos que en algún momento de nuestra historia se consigue crear un simulador H que posee la capacidad de simular de forma exacta a un ser humano. Supongamos que existe otro simulador R que consigue simular de forma exacta la realidad; simula la naturaleza, la vida microbiana, la vida vegetal, la vida animal, la atmósfera y el sistema solar y el firmamento. Supongamos que se lanza la ejecución de esta simulación de R con un hombre H1 y una mujer H2 en un entorno donde R está en completo equilibrio, y H1 y H2 no tienen fallas genéticas ni desequilibrios neuronales. Dado que el simulador H respeta todas las leyes biológicas, físicas, químicas y genéticas que nos rigen, y si no hubiese intervención de parte de nosotros, los creadores, en la simulación ni de R ni de H, ¿qué historia nos contaría estas simulaciones? ¿Habría una Babilonia, un Israel, una Roma, una India, una Grecia, una Persia, un Egipto, un pueblo Maya o Inca en su historia? Ahora, supongamos que sólo en algunas ocasiones intervenimos, y supongamos que sí surgen civilizaciones equivalentes a las antes mencionadas. ¿Qué ocurriría, por ejemplo, si la civilización equivalente a la griega nunca fuese destruida, y que todo su conocimiento se preservara y se acrecentara, incluyendo el libre ejercicio de su ideal democrático, sin la destrucción y perpetua pérdida que implicaron las guerras con la "virtua-Roma"? ¿Qué ocurriría si en la simulación surgiera un equivalente a la Biblioteca de Alejandría pero que jamás fuese destruida? Personalmente, me inquieta el conocer a qué llegarían esas civilizaciones simuladas en el año 2000 d.C. de nuestra realidad; qué avances tendrían, qué descubrimientos habrían hecho. Además, ¿en qué se encontrarían las civilizaciones de nuestro continente si jamás fuesen perturbados por otras de otros continentes? ¿en qué estarían y cuánto avance tendrían? ¿qué tecnologías habrían surgido de sus mentes?. Finalmente, ¿qué religiones, filosofías e ideologías sociales existirían?

Byte77 dijo...

Hablando hipotéticamente, este tipo de tecnologías de simulación se podrían aprovechar para crear proyecciones alternativas de la ciencia y el arte para nuestra realidad; dado que los tiempos virtuales no necesariamente deben ser equivalentes a los tiempos reales, la simulación se podría acelerar para conocer y estudiar tecnologías futuras (en la simulación) que aún no existen en nuestra realidad, y así traer desde el "virtua-futuro" beneficios para nuestra sociedad...o maleficios.

Ahora, dado que H y R son réplicas, se podría levantar fuertes discusiones polémicas sobre si de H emerge consciencia, y decretar que H es en sí vida, aunque virtual, pero vida al fin y al cabo, y que JUGAR (en el sentido literal de la palabra) con ellos es absolutamente inmoral y totalmente anti-ético. Pero, si, eventualmente, se llegara a esa conclusión y las instancias jurídicas que decreten anti-ética las simulaciones decreten terminar con ellas, ¿sería ético apagar todas las simulaciones que los centros de investigación de "virtua-vida" para finalizar esta posible inmoralidad, poniendo fin a todas las simulaciones H que fueron decretadas vida?

Ramiro dijo...

Parece que pronto habrá que dar cursos de "ética generalizada" junto a los de inteligencia artificial. Ojalá vivamos para presenciar las controversias que puede traer esto.

Este mundo simulado serviría entonces para "conocer el futuro", o por lo menos el futuro probable. ¿Habrá sido una herramienta utilizada por Hari Seldon (la fundación) para que la "psicohistoria" haya tenido tal nivel de precisión?.

Ramiro dijo...

Tal como puse en la publicación de g+, si les gustó pensar cosas descabelladas les interesará el blog de sibarel:

http://sibarel-libros.blogspot.com/

Byte77 dijo...

¡Buenísimo el blog que citas, Ramiro! ¡Casi me he leído todos sus post!