Una clase es buena cuando los estudiantes quieren ir y participar. El buen ambiente de una clase depende tanto del profesor, alumnos y también la infraestructura.
Una sala puede tener una infraestructura top, pero si el profesor es aburrido, la clase no es buena.
Una sala puede tener una infraestructura deficiente, pero un profesor tan especial que hace que la esperiencia de la clase sea imperdible.
Junto con lo anterior no hay que olvidar que el ambiente para generar una buena clase también es responsabilidad de los estudiantes. Deben llegar a la hora, estar atentos y con disposición positiva, tomar apuntes, participar, etc.